El apego es un sentimiento que une al padre y a su hijo; es el vínculo emocional que existe entre ellos, el deseo de mantenerse en contacto por medio de la cercanía física, de tocarse, de mirarse, sonreírse, escucharse o hablarse (Pipp y Hormon, 1987).
Todo niño siente placer al estar en los brazos de su mamá o papá; se sienten así porque desarrollan ese apego emocional de sentirse seguros y protegidos. Esos niños corren hacia sus padres cuando tienen miedo, cuando se sienten asustados, molestos y buscan ese atención de poder verlos y comunicarles lo que sienten.
"Todos los infantes necesitan formar un vínculo emocional seguro hacia alguien".
Para que un niño se pueda sentir emocionalmente seguro, necesita un trato cariñoso, cálido, y estable con un adulto; bien sea su madre, su padre o una persona encargada de su cuidado si sus padres no están. Esto ayuda a que el niño desarrolle el sentido del "yo" y hace posible la socialización, los niños que desarrollan ese apego emocional son menos tímidos y pueden llevarse mejor con otros niños, hermanos y niños que no sean de su familia.
Los niños empiezan a imitar a esa persona cercana y se identifican con ella, aprenden de ella y la respetan. Esas relaciones se convierten en base de la personalidad del niño.
Es muy importante saber con quíen dejamos a los niños a la hora de no estar siempre en el hogar, ya que ellos seguiran un modelo.
"Los apegos se suelen dar en hijos de padres que en su niñez también tuvieron ese afecto cercano con alguien" (Fonagy, Steele y Stelee, 1991).Pero como hay niños apegados existe el caso de niños que no son apegados o tienen un apego inseguro.
Los niños no apegados son aquellos que no han formado una relación emocional cercana con sus padres o las personas encargadas de su cuidado. Cuando el niño ha sido rechazado por los padres emocionalmente se distancian de ellos, es decir que hasta cuando el padre sale él ni cuenta se da ni le presta atención; al igual cuando regresa del trabajo ni siquiera se percatan de su llegada. En algunos casos esto pasa porque el niño está muy concentrado en sus actividades.
Los niños no apegados en ocasiones no hacen distinciones entre sus padres y otros miembros de la familia o la persona que lo cuida, aceptan con facilidad que otras personas se les acerquen. En este caso se pueden observar niños que muestran independecia precoz. Tenemos que saber como manejar esas situaciones y prestarles más atención a los niños. Nunca es tarde para hacerles saber a nuestros hijos cuanto los queremos.
El apego inseguro se observa en niños que, a causa de un apego insuficiente, son excesivamente dependientes de los padres o personas que lo cuidan. En estos casos los niños no toleran que los padres se vayan de su lado ni mucho menos perderlos de vista porque estallan en llanto. Este es un síntoma de inseguridad.
Algunos síntomas de la conducta excesivamente dependiente:
- Que el niño recibe comida insuficiente y están permanentemente hambrientos.
- Los niños que sufren enfermedades crónicas.
- Los niños que son rechazados y descuidados, pueden desarrollar una necesidad excesiva de apego.
Los padres deben proporcionar a sus hijos sensibilidad, seguridad, amor y disponer el tiempo para estar con ellos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario