Abandonando los pañales.
Los niños pueden dejar los pañales cuando están maduros para hacerlo, biológica y afectivamente; por lo cual se toma un período entre los dos y tres años de edad. Respetando su tiempo de madurez. No hay q presionar al niño cuando este no está listo. Algunas señales para que se empiece ese proceso de adiestramiento y conocer que el bebé está listo para dejar el pañal:
Enseñarle la diferencia entre decir "pipi" y "pupú". Así el manifestará su incomodidad y nos indica que el bebé ha madurado.
Enseñarle para qué sirve la vasenilla, demuéstrale con sus hermanos o hasta con usted mismo para que sirve.
Que sepa diferenciar entre un pañal sucio y uno limpio. Hay que cambiarlo frecuentemente para que sepa la diferencia.
Al bebé le gusta que lo cambien, cuando empiece a caminar enséñale a correr a ti cuando se sienta sucio o mojado. Y elógiale esa conducta.
Los padres deben reconocer cuando el niño tiene la vejiga llena y cuando tiene la necesidad de defecar; es decir, empieza a caminar de un lado a otro, se toca los genitales, da saltitos, tira de sus pantalones, se sienta de cuclillas o te lo hace saber.
La mejor manera de enseñar a su hijo de usar el baño es dándole estímulo y elogios, ser paciente y hacer que el proceso resulte divertido. Evitar cualquier tipo de presión o castigo. Tu hijo debe sentir que controla el proceso.
- Comprar lo que se necesita, es decir la vasenilla (del tipo al nivel del piso).
- Haz que la silla de la vasenilla sea una de las posiciones favoritas de tu hijo. Que el escoja los colores y las figuras que quiera.
- Estimula los períodos de práctica.
- Elogia a tu hijo cuando tenga éxito.
- Cambia a tu hijo después de los accidentes.