Como deben actuar los padres según el temperamento de sus hijos.
En los niños es muy difícil saber exactamente que es "normal" y entre ellos está el temperamento. Al igual que los adultos, existe una gran variedad de lo que se puede considerar "normal".
Muchos niños se diferencian de otros por el tipo de comportamiento que tienen, ya que pueden ser muy diferentes a otros. No todos los niños a cierta edad tienen que tener el mismo temperamento ni comportarse de la misma manera.Existen tres categorías del temperamento infantil que se consideran normales, si su hijo no presenta ninguna de estas no se preocupe que son sólo moldes que sirven de guía. Recuerden que los bebés son individuos únicos.
Temperamento agradable: Los bebés de este temperamento por lo general están de buen humor, se adaptan fácilmente y rapidamente a nuevas situaciones y a una rutina. Estos bebés tienen hábitos y un horario para dormir, comer y jugar sin tener problemas. Reaccionan ante alguna incomodidad de manera serena y cuando están inquietos ellos mismos se saben calmar. Por lo general tienen buen carácter. Los padres con hijos así dejan muchas veces de estimularlos pensando que no los necesitan, también deben comunicarse más con ellos porque aunque no lo parezca lo necesitan igual.
Temperamento reservado: Por lo general estos bebés son tímidos, requieren más tiempo que otros para adaptarse a nuevas situaciones, personas extrañas y nuevas experiencias. Estos bebés suelen alejarse y rechazar algo o alguien. Son muy observadores y poco activos físicamente, reaccionan lentamente a estímulos y es muy díficil saber cuando tienen hambre o sueño o presentan alguna incomodidad. Para los padres que tienen hijos así hay que ser pacientes e ir llevando poco a poco al niño a nuevas situaciones y exponerlo pero teniendo mucho cuidado para que no se agite.
Temperamento difícil: Los bebés con este tipo de temperamento siempre están ocupados y activos físicamente, son muy inquietos, se distraen con facilidad. Son muy llorones cuando algo les incomoda, su llanto es fuerte e intenso, a veces, estos bebés spn difíciles de consolar y controlar, ellos mismos no se pueden calmar. Requieren mucha atención por sus padres. Los padres de bebés de este tipo de temperamento muchas veces se sienten culpables e incompetentes por este comportamiento, no deben sentirse así, lo contrario deben proteger a su bebé de situaciones desagradables.Tener paciencia, no exigirles tanto, y recordar que no siempre tendrán este temperamento, al llegar a el primer año puede cambiar.
Los padres deben observar bien a sus hijos y estar atentos a sus hábitos como dormir, comer y jugar para saber como reaccionan a esas situaciones. Recuerde que sus hijos ante todo son individuos y no se pueden parecer a todos los demás bebés asi que deben conocerlos bien y aceptarlos tal cual son. Conocer sus gustos y disgustos para poder llevar esa relación padre e hijo. No sentirse culpables por el temperamento de sus hijos.
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